CATASTROFE
Desde el camino, al coronar el monte,
volví a mirar: desierto el horizonte
y triste estaba y me senté a llorar…
Mientras en el jardín, hoy ya sin flores,
donde nacieron “ay” nuestros amores
llorabas tú también sin sollozar.
Adán y Eva al dejar el paraiso
salieron juntos; el destino quiso
dejar consuelo al perseguido amor.
Niña, más duro fue nuestro destino:
Yo te llamaba solo en mi camino
Tu me llamabas sola en tu dolor.
Y Adán por su pasión fue delincuente:
Y mi amor para ti, siento inocente,
castigo más tremendo mereció.
Del hombre, ser pequeño y miserable,
la cólera es más fiera e implacable
que la justicia y cólera de Dios.
Otros recuerdos:
Comenta Graciela Bustillo:
Rober según las historias que contaba mi papá, existió existió un
familiar llamado Constantino y cuando murió Diógenes Arrieta hizo esta
despedida y dice:
Hoy ante la tumba silenciosa y triste,
donde tú cuerpo inanimado existe,
vengo una pobre ofrenda a colocar,
vengo a dejar sobre tu loza helada
a través de mi lira destemplada
una lágrima ardiente de pesar,
aquí donde reposan tus despojos
derramaron el llanto de sus ojos
tus hijos tus padres tus hermanos,
y otros más,
y yo que de tu virtud fui testigo
tu sagrada memoria la bendigo,
duerme tranquilo el sueño de la paz.